jueves, 14 de enero de 2016

La Confesión, un regalo de la Misericordia de Dios




Si meditáramos con frecuencia en la omnipotencia divina reflejada en la creación del mundo y en todas las intervenciones de Dios a lo largo de la Historia Santa, quedaríamos admirados de las maravillas obradas por Dios con el antiguo Israel y con nosotros, el nuevo Israel, testigo de su encarnación, de su predicación y milagros, de su pasión, muerte, resurrección y envío del Espíritu Santo, que ha sido derramado en nuestros corazones.