El Adviento es el tiempo de la espera y la esperanza.
Una esperanza que a veces parece perdida
o ausente, pero que buscamos y deseamos... y que entre todos podemos hacer
realidad. Pero más que un tiempo es una actitud, siempre puede ser Adviento.
jueves, 30 de noviembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
La Esperanza de Triana abrirá la Puerta Santa el 2 de diciembre
El próximo sábado, 2 de diciembre, a las 20h, el
Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo Metropolitano de
Sevilla, presidirá la Apertura Solemne de la Puerta Santa en la Capilla de los
Marineros, dando inicio, así, al Año Jubilar de la Esperanza. Durante la
ceremonia intervendrá, musicalmente, el Coro de Cámara Santa Cecilia.
Durante este Año Santo que ahora comienza, concedido
de forma extraordinaria por la Penitenciaria Apostólica de la Santa Sede con
motivo del sexto centenario fundacional de la Hermandad, serán miles los
hermanos, fieles y devotos que acudan ante la Santísima Virgen para ganar la
indulgencia plenaria y, unidos, así, en la Fe, caminar hacia la Esperanza y
reencontrarnos con Cristo.
Para lucrar la indulgencia, los fieles, siguiendo
las instrucciones de la Penitenciaria Apostólica, deben cumplir los siguientes
requisitos:
-Peregrinar, en oración, hasta la Capilla de los
Marineros.
-Confesión Sacramental: realizar una confesión
profunda el mismo día en que quiere ganarse la indulgencia, o durante los ocho
días anteriores o posteriores.
-La Comunión Eucarística: en el mismo día en que
desea lucrarse la indulgencia, participando de la Sagrada Eucaristía.
-Orar por las intenciones del Santo Padre: rezar un
Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria, ofreciendo nuestra oración por el
Santo Padre y sus intenciones. Como muestra de Comunión con la Santa Iglesia,
se recomienda rezar el Credo, Símbolo de nuestra Fe.
Con el fin de facilitar la peregrinación, se ha
habilitado un correo electrónico, jubileo@esperanza-de-triana.es, en el que
pueden solicitarlo aquellos grupos, hermandades, asociaciones, instituciones,
colegios, agrupaciones, etc, que lo deseen.
Igualmente, la hermandad ha dispuesto un formulario
para solicitar colaborar como voluntarios durante el Año Jubilar.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente:
http://www.gentedepaz.es
viernes, 24 de noviembre de 2017
ORACIÓN del Centenario de la coronación de Nuestra Señora de Covadonga.
ORACIÓN del Centenario de la coronación de Nuestra Señora de Covadonga.
Santina de Covadonga.
Tú brillas en la altura mas bella que el sol
Tú brillas en la altura mas bella que el sol
y nos muestras a Jesús,
bendito fruto de tu vientre como hogar acogedor.
Sabiéndonos pobres en nuestra vida,
te pedimos nos ayudes a tomar por guía el Evangelio animados con el gozo de la resurrección.
Reina de nuestra montaña:
Aviva en nosotros una entrega generosa, que se haga caridad ardiente
como expresión sincera de fraterno amor.
Así los hijos de esta Iglesia
que peregrina en Asturias,
serán para ti corona de bendición
y nuestra tierra se llenará de la alegría del Señor.
Madre de Cristo:
Ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte para poder participar en el banquete del Hijo de tu Amor.
Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: Página Oficial del Santuario de Covadonga
jueves, 16 de noviembre de 2017
Un Año Jubilar, al conmemorarse el Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga
El miércoles, día 30 de agosto, el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, inauguró el novenario en honor a Nuestra Señora de Covadonga, este año con el título “Muestra que eres Madre de todos nosotros”. Se trata de una novena muy especial, pues supuso el comienzo de un Año Jubilar que el Papa Francisco ha concedido al Santuario, al conmemorarse el Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga.
Sobre las intenciones de la Misa
Recordatorio acerca de las intenciones de Misa:
1º Cuando se aplica el Santo Sacrificio de la Misa por un difunto, lo que cuenta no es el número de veces que se nombra al difunto, pues -pongamos por caso- aunque el sacerdote ni lo nombrara, bastaría con "su intención" para que celebración se aplicase por el alma de éste o aquél difunto. Esta realidad forma parte lo que llamamos el valor salvífico universal de la entrega de Cristo, que se actualiza sobre el Altar.
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